¡Bienvenidos!
|
Jóvenes llenos de sueños y hormonas, una guerra oculta a ojos del pueblo mágico, un hombre oscuro y resentido en busca de poder y una sociedad marcada por el elitismo y el miedo a lo diferente, conforman una mezcla a punto de explotar. ¿Tienes lo necesario para vivir en un tiempo como este y salir con vida? Demuestra que puedes resistir un Avada Kedavra. |
Conectarse
Premios
|
El Staff
Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 5 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 5 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 35 durante el Sáb Oct 26, 2024 7:53 am
Afiliados
Créditos
|
Skin diseñado por Dashbelian. Por favor, no copies. Requiere un trabajo y copiar algo sin pedir permiso si quiera es lo más despreciable que hay. No seas despreciable. Desarrollado gracias a Pyrite Wolf. Avada Kedavra Foro de RPG está creado a partir del universo de JK Rowling y ambientado en la época de los merodeadores. La trama original y sus personajes predeterminados, además de diseño de imágenes y códigos de tablillas están hechos por el Staff del foro y sus respectivos dueños. Cualquier indicio de plagio de cualquiera de las cosas antes mencionadas será reportado de inmediato a Foroactivo. No copies, respeta el trabajo ajeno. Muchas Gracias.
|
Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
2 participantes
Página 1 de 1.
Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
La tarde de sábado corría tranquila en el Castillo. Hacía un par de semanas que no se escuchaba de ningún ataque y con el paso de los días el ánimo del Colegio fue cambiando, animándose un poco y volviendo al ritmo normal entre los estudiantes. Justamente eso había empujado a Gwenog a hacer una broma a un par de huffies desprevenidos, pero la mala suerte fue que Filch, el nuevo celador del castillo, la encontrara con las manos en la masa.
Gwen suspiró camino a la oficina del Celador. Todos sus caramelos de Hipo-tos habían sido confiscados y ahora la muchacha estaba en misión de recuperarlos. Para ello Gwen pensaba entrar clandestinamente en dicha oficina y recuperar sus dulces. Una misión simple, siempre y cuando la gata del demonio del celador no apareciera. Gwen juraba que ese animal no era normal...
Desde una esquina vio a Filch salir y cerrar la oficina con llave, y a su horrible mascota seguirlo mientras iban a vigilar los pasillos. Gwen sonrió, esperando que un buen "Alohomora" sirviera con la puerta. Al verlos alejarse se acercó y probó suerte con el hechizo de apertura. Click. La puerta se abrió. Antes de entrar Gwen respiró profundamente, el robar al personal de Hogwarts tendría un castigo muy grande si la encontraban, y aunque aquellos dulces de broma eran suyos en un principio, no creía que a la profesora McGonnagal le importara mucho cuando la pescaran.
- Mejor hazlo rápido Jones - se dio aliento antes de entrar y empezar a buscar entre las cajas que rodeaban al pequeño escritorio en el centro de la habitación, aunque se permitio un minuto para admirar la cantidad de artículos prohibidos que reposaban brillantes sobre los estantes. Cientos y cientos de bombas fétidas, plumas de caramelo, pergaminos falsos y muchos otras cosas interesantes que se moría por curiosear, sin embargo la morena se enfocó en buscar sus dulces antes de oír un pequeño ruido tras la puerta. Alguien se acercaba a la oficina y no había muchos lugares donde esconderse. Con sudor frío recorriéndole la espalda Gwen se colocó detrás de una pequeña biblioteca y esperó.
Gwen suspiró camino a la oficina del Celador. Todos sus caramelos de Hipo-tos habían sido confiscados y ahora la muchacha estaba en misión de recuperarlos. Para ello Gwen pensaba entrar clandestinamente en dicha oficina y recuperar sus dulces. Una misión simple, siempre y cuando la gata del demonio del celador no apareciera. Gwen juraba que ese animal no era normal...
Desde una esquina vio a Filch salir y cerrar la oficina con llave, y a su horrible mascota seguirlo mientras iban a vigilar los pasillos. Gwen sonrió, esperando que un buen "Alohomora" sirviera con la puerta. Al verlos alejarse se acercó y probó suerte con el hechizo de apertura. Click. La puerta se abrió. Antes de entrar Gwen respiró profundamente, el robar al personal de Hogwarts tendría un castigo muy grande si la encontraban, y aunque aquellos dulces de broma eran suyos en un principio, no creía que a la profesora McGonnagal le importara mucho cuando la pescaran.
- Mejor hazlo rápido Jones - se dio aliento antes de entrar y empezar a buscar entre las cajas que rodeaban al pequeño escritorio en el centro de la habitación, aunque se permitio un minuto para admirar la cantidad de artículos prohibidos que reposaban brillantes sobre los estantes. Cientos y cientos de bombas fétidas, plumas de caramelo, pergaminos falsos y muchos otras cosas interesantes que se moría por curiosear, sin embargo la morena se enfocó en buscar sus dulces antes de oír un pequeño ruido tras la puerta. Alguien se acercaba a la oficina y no había muchos lugares donde esconderse. Con sudor frío recorriéndole la espalda Gwen se colocó detrás de una pequeña biblioteca y esperó.
Gwenog Jones- Mensajes : 127
Fecha de inscripción : 13/10/2011
Localización : En tus sueños, claro está...OK, no, en el campo de quidditch.
Re: Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
Aún tenia el vago recuerdo de la furia monstruosa que había tenido varias horas antes de toda esta búsqueda.
Un maldito imbécil me había quitado un libro bastante importante para mi y en el proceso de toda la discución aquel objeto se me fue arrebatado y confiscado debido a su naturaleza oscura. Para mi propia suerte aquel chico recibió toda la culpa y fue castigado por poseer material relacionado con las artes oscuras y yo pude zafar de dar explicaciones y de meterme en problemas por aquel libro. Obviamente no me fui de ese lugar sin darle un golpe en la nariz a aquel idiota y luego irme dejándolo llorando en el piso como un infante.
Pero el problema principal en aquel momento era de como iba a recuperarlo. Generalmente cuando se confiscaba algo lo llevaban directamente a la sala del conserje en la planta baja, tenían bastante cosas peligrosas y prohibidas en aquel sitio y luego de un par de horas ya estaba en camino hacia el lugar, con cuidado de que nadie me vea.
Entre a la habitación y me di cuenta que no estaba cerrada. Acaso había alguien ahí dentro?. Saque mi varita y inspeccioné el lugar observando todos los detalles de la misma. Sabia que había alguien aquí conmigo, era imposible que la puerta estuviera abierta y menos si había objetos prohibidos en el.
Acercandome un poco más con pasos silenciosos dicidí poner un fin.
- Se que éstas aqui - Mi voz era digna de un película de miedo ya que era baja pero letal. Esperé pacientemente a que aquella persona salga de su escondite. Tal vez incluso sabia donde podría estar mi libro.
Un maldito imbécil me había quitado un libro bastante importante para mi y en el proceso de toda la discución aquel objeto se me fue arrebatado y confiscado debido a su naturaleza oscura. Para mi propia suerte aquel chico recibió toda la culpa y fue castigado por poseer material relacionado con las artes oscuras y yo pude zafar de dar explicaciones y de meterme en problemas por aquel libro. Obviamente no me fui de ese lugar sin darle un golpe en la nariz a aquel idiota y luego irme dejándolo llorando en el piso como un infante.
Pero el problema principal en aquel momento era de como iba a recuperarlo. Generalmente cuando se confiscaba algo lo llevaban directamente a la sala del conserje en la planta baja, tenían bastante cosas peligrosas y prohibidas en aquel sitio y luego de un par de horas ya estaba en camino hacia el lugar, con cuidado de que nadie me vea.
Entre a la habitación y me di cuenta que no estaba cerrada. Acaso había alguien ahí dentro?. Saque mi varita y inspeccioné el lugar observando todos los detalles de la misma. Sabia que había alguien aquí conmigo, era imposible que la puerta estuviera abierta y menos si había objetos prohibidos en el.
Acercandome un poco más con pasos silenciosos dicidí poner un fin.
- Se que éstas aqui - Mi voz era digna de un película de miedo ya que era baja pero letal. Esperé pacientemente a que aquella persona salga de su escondite. Tal vez incluso sabia donde podría estar mi libro.
Re: Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
- ¡Joder! ¡Me has dado un susto espantoso! - susurró saliendo de su escondite haciendo un gesto exasperado. Si bien la voz de la muchacha frente a ella le había dado un escalofrío terrible, no era Filch y eso le bastó a la morena para saltar de su rincón y mostrase sin miedo.
Después de unos segundos en los que se encargó de observar a la rubia sin reconocerla de nada a pesar del particular aspecto que tenía, sonrió de lado al notar el uniforme verde - ¿Acaso todas las serpientes deben ser tan tétricas? - dijo recordando el tono cantarín y algo inquietante que usó la rubia para hablarle en un principio.
Chasqueando la lengua para quitarle importancia a su pregunta Gwenog se frotó las manos en un gesto nervioso y comenzó a pasearse por los estantes después de hablar: - Bueno, no se tú señorita serpiente pero yo tengo algo que recuperar...Tal vez tu también- aventuró - si es así propongo que lo hagamos antes que el Conserje y su horrible gata vuelvan aquí para castigarnos - se apuró y no quiso presentarse ni preguntar mucho más, si bien Gwen nunca se había considerado una persona maleducada había interactuado con suficientes Slytherins para saber que no tendría una respuesta amable.
Aclarandose la garganta en un nuevo signo de incomodidad, causado más por los nervios de estar husmeando en una oficina que por estar en una habitación con una slytherin de ojos rojos ¿Había visto bien? ¿Eran realmente rojos?, Gwenog se dedicó a revolver un par de cajas con la esperanza de encontrar la pequeña bolsa dorada que contenía su anhelado tesoro de dulces ilegales antes de ganarse una expulsión segura.
Después de unos segundos en los que se encargó de observar a la rubia sin reconocerla de nada a pesar del particular aspecto que tenía, sonrió de lado al notar el uniforme verde - ¿Acaso todas las serpientes deben ser tan tétricas? - dijo recordando el tono cantarín y algo inquietante que usó la rubia para hablarle en un principio.
Chasqueando la lengua para quitarle importancia a su pregunta Gwenog se frotó las manos en un gesto nervioso y comenzó a pasearse por los estantes después de hablar: - Bueno, no se tú señorita serpiente pero yo tengo algo que recuperar...Tal vez tu también- aventuró - si es así propongo que lo hagamos antes que el Conserje y su horrible gata vuelvan aquí para castigarnos - se apuró y no quiso presentarse ni preguntar mucho más, si bien Gwen nunca se había considerado una persona maleducada había interactuado con suficientes Slytherins para saber que no tendría una respuesta amable.
Aclarandose la garganta en un nuevo signo de incomodidad, causado más por los nervios de estar husmeando en una oficina que por estar en una habitación con una slytherin de ojos rojos ¿Había visto bien? ¿Eran realmente rojos?, Gwenog se dedicó a revolver un par de cajas con la esperanza de encontrar la pequeña bolsa dorada que contenía su anhelado tesoro de dulces ilegales antes de ganarse una expulsión segura.
Gwenog Jones- Mensajes : 127
Fecha de inscripción : 13/10/2011
Localización : En tus sueños, claro está...OK, no, en el campo de quidditch.
Re: Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
Vi a una chica Gryffindor salir de su escondite, con la cara pálida y riéndose un poco con nerviosismo de que la hayan agarrado pero parecía más tranquila al saber que era una alumna y no un profesor.
Hice una pequeña sonrisa casi inexistente cuando tiro aquel comentario. - Tétrica? Pues yo pensaba que ustedes los Gryffindor nunca se escondían de nada - dije de forma burlona mientras bajaba mi varita y me acercaba a la morena.
- ¿Quién eres? - pregunte con curiosidad pero la morena raídamente decidió no contestar y seguir con lo que estaba haciendo minutos antes de que la encontrara. Ignore un poco aquello, yo tampoco solía presentarme en situaciones de este estilo solo por si acaso, no quería que me acusaran después así que entonces era prudente no decir cómo me llamaba, al menos por ahora. Asi que me concentraria en encontar lo que vino a buscar con tanto deseo.
- Si, necesito un libro en particular, has visto alguno por ahí? - mi voz era indiferente pero estaba bastante preocupada por encontrar aquel libro así que me coloque a un lado de la chica y empecé a buscar yo también entre todo el lio de cosas que me llamaban bastante la atención. Debería llevarme aquellos pequeños petardos? Me podrían ser útil...
OFFROL: Mi pj tiene el pelo blanco por ser albina, no rubio xDDDDD.
Hice una pequeña sonrisa casi inexistente cuando tiro aquel comentario. - Tétrica? Pues yo pensaba que ustedes los Gryffindor nunca se escondían de nada - dije de forma burlona mientras bajaba mi varita y me acercaba a la morena.
- ¿Quién eres? - pregunte con curiosidad pero la morena raídamente decidió no contestar y seguir con lo que estaba haciendo minutos antes de que la encontrara. Ignore un poco aquello, yo tampoco solía presentarme en situaciones de este estilo solo por si acaso, no quería que me acusaran después así que entonces era prudente no decir cómo me llamaba, al menos por ahora. Asi que me concentraria en encontar lo que vino a buscar con tanto deseo.
- Si, necesito un libro en particular, has visto alguno por ahí? - mi voz era indiferente pero estaba bastante preocupada por encontrar aquel libro así que me coloque a un lado de la chica y empecé a buscar yo también entre todo el lio de cosas que me llamaban bastante la atención. Debería llevarme aquellos pequeños petardos? Me podrían ser útil...
OFFROL: Mi pj tiene el pelo blanco por ser albina, no rubio xDDDDD.
Re: Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
Se rió con sinceridad ante el comentario de la muchacha. Cierto, los gryffindors eran valientes, pero no estúpidos, lamentablemente poca gente entendía la diferencia entre valentía e imprudencia. - ¿Libro? - Repitió mientras miraba una caja con plumas comestibles. Tomando una le dio un mordisco. - ¡Puaj! - la escupió veloz - moho,que asco - dijo tirándola a la basura en un pequeño cesto que había al lado del viejo escritorio de madera del centro de la habitación. Tomó otra que por suerte tenía buen sabor y siguió en la búsqueda.
- Creo que en aquella sección están los libros - dijo señalando a un pequeño mueble en la esquina.- Al lado de esas mmm... cadenas - Gwen se sorprendió y miró a la sly para ver si estaba tan asombrada como ella de encontrar un par de cadenas viejas pegadas al muro. Tal vez esos eran los métodos de tortura de los que el Celador hablaba siempre, diciendo que extrañaba los tiempos en que los alumnos eran colgados de los pulgares o algo así.
Tratando de ignorar nuevamente lo extraño de aquel lugar la morena sacó otra caja y siguió revisando antes de sacar otra pluma comestible - ¿Quieres una? - preguntó algo distraída mirando a la serpiente. Hasta ahora aquella chica parecía una persona decente, algo que le sorprendió, aunque notaba su obvia desconfianza. Observándola un momento se sorprendió de ver que no era rubia como había pensado en un principio, si no de cabello y piel blanca como la nieve, y en efecto sus ojos eran de un inquietante color rojo. Era extraño no haberla notado antes en los pasillos. Moría de curiosidad pero no deseaba demostrarlo.
Recordando porque estaba allí y apurándose un poco habló de nuevo - Por cierto, si ves una pequeña bolsa dorada con dulces por favor avísame - agregó con algo de reticencia - y no los comas - bien, eso debía contar como una advertencia educada, para hacerle notar a la peliblanca que eran obviamente caramelos embrujados. Quien lo hubiera pensado, Gwenog podía ser civilizada con una Sly, Sirius y James estarían decepcionados si la escucharan...
off-rol: Lo sé xDD pero Gwen no es la más observadora de las personas, la sutileza no es lo suyo xDDD
- Creo que en aquella sección están los libros - dijo señalando a un pequeño mueble en la esquina.- Al lado de esas mmm... cadenas - Gwen se sorprendió y miró a la sly para ver si estaba tan asombrada como ella de encontrar un par de cadenas viejas pegadas al muro. Tal vez esos eran los métodos de tortura de los que el Celador hablaba siempre, diciendo que extrañaba los tiempos en que los alumnos eran colgados de los pulgares o algo así.
Tratando de ignorar nuevamente lo extraño de aquel lugar la morena sacó otra caja y siguió revisando antes de sacar otra pluma comestible - ¿Quieres una? - preguntó algo distraída mirando a la serpiente. Hasta ahora aquella chica parecía una persona decente, algo que le sorprendió, aunque notaba su obvia desconfianza. Observándola un momento se sorprendió de ver que no era rubia como había pensado en un principio, si no de cabello y piel blanca como la nieve, y en efecto sus ojos eran de un inquietante color rojo. Era extraño no haberla notado antes en los pasillos. Moría de curiosidad pero no deseaba demostrarlo.
Recordando porque estaba allí y apurándose un poco habló de nuevo - Por cierto, si ves una pequeña bolsa dorada con dulces por favor avísame - agregó con algo de reticencia - y no los comas - bien, eso debía contar como una advertencia educada, para hacerle notar a la peliblanca que eran obviamente caramelos embrujados. Quien lo hubiera pensado, Gwenog podía ser civilizada con una Sly, Sirius y James estarían decepcionados si la escucharan...
off-rol: Lo sé xDD pero Gwen no es la más observadora de las personas, la sutileza no es lo suyo xDDD
Gwenog Jones- Mensajes : 127
Fecha de inscripción : 13/10/2011
Localización : En tus sueños, claro está...OK, no, en el campo de quidditch.
Re: Uno...dos...tres... ¿A correr? {Abyzou}
Seguí con los ojos lo que había sorprendido a la chica Gryffindor mientras marcaba la dirección. No pude evitar abrir ligeramente la boca al ver esa cosa ahí, era acaso una máquina de tortura o algo así?...mmm tal vez debería recordar donde guardan esta, tal vez para otra ocasión quien sabe cuándo puede serme útil...
Sonreí apenas cuando la chica empezó a escupir toda esa pluma. - Esta lleno de cosas peligrosas y tu vas y te comes eso? Podria estar envenenado sabes?-
Pregunte con una sonrisa intentado asustar un poquito a la chica. Para el colmo luego de un tiempo me ofreció una, eran de otra caja pero podrían estar rancias o peor que las otras - No gracias, prefiero mantener mi estómago en su lugar - Termine de decir de forma seria pero algo socarrona. Escuche la advertencia de la chica y la mire con una ceja levantada.- Así que una leona traviesa eh? En qué lió te has metido? - Le di una mirada curiosa y me dispuse a caminar hacia donde estaba la máquina de tortura para inspeccionarla más de cerca, me encantaban esas cosas. Era bastante compleja y tenía una gran pinta de que no sería para nada lindo estar ahí arriba. Me pregunto si podría llevármela sin que nadie me viese...tengo a alguien con quien me gustaría probarla. Pero eso era cosa para otro momento, ahora debía encontrar mi libro.
Empecé a buscarlo y en el proceso encontré otros bastante interesantes...Qué hacen estos aquí?
Sonreí apenas cuando la chica empezó a escupir toda esa pluma. - Esta lleno de cosas peligrosas y tu vas y te comes eso? Podria estar envenenado sabes?-
Pregunte con una sonrisa intentado asustar un poquito a la chica. Para el colmo luego de un tiempo me ofreció una, eran de otra caja pero podrían estar rancias o peor que las otras - No gracias, prefiero mantener mi estómago en su lugar - Termine de decir de forma seria pero algo socarrona. Escuche la advertencia de la chica y la mire con una ceja levantada.- Así que una leona traviesa eh? En qué lió te has metido? - Le di una mirada curiosa y me dispuse a caminar hacia donde estaba la máquina de tortura para inspeccionarla más de cerca, me encantaban esas cosas. Era bastante compleja y tenía una gran pinta de que no sería para nada lindo estar ahí arriba. Me pregunto si podría llevármela sin que nadie me viese...tengo a alguien con quien me gustaría probarla. Pero eso era cosa para otro momento, ahora debía encontrar mi libro.
Empecé a buscarlo y en el proceso encontré otros bastante interesantes...Qué hacen estos aquí?
Temas similares
» Sombrero de Abyzou Crimson
» Operación rescate! [Abyzou]
» Prohibido | Abyzou Crimson
» Ella es mía y de nadie más... [Abyzou Crimson] +18
» Operación rescate! [Abyzou]
» Prohibido | Abyzou Crimson
» Ella es mía y de nadie más... [Abyzou Crimson] +18
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 25, 2019 3:36 pm por Nimue M. Valerius
» Registro de Sangre {Obligatorio}
Lun Nov 25, 2019 3:19 pm por Nimue M. Valerius
» Registro de Patronus {Obligatorio}
Lun Nov 25, 2019 3:17 pm por Nimue M. Valerius
» Registro de Familia {Obligatorio}
Lun Nov 25, 2019 3:16 pm por Nimue M. Valerius
» Registro de PB {Obligatorio}
Lun Nov 25, 2019 3:13 pm por Nimue M. Valerius
» Sombrero de Nimue M. Valerius
Lun Nov 25, 2019 2:43 pm por Sombrero Seleccionador
» Fuck, Hug, Date or Pass
Dom Feb 10, 2019 11:29 pm por Sirius Black
» Palabras encadenadas
Miér Dic 05, 2018 9:49 am por Raziel Ivanov
» A Calificar Parejas
Miér Dic 05, 2018 9:48 am por Raziel Ivanov