¿Somos prisioneros del destino? ||Flashback|| LIBRE *En suspensión hasta nuevo aviso*

Recuerdo del primer mensaje :

El primer día de clases había llegado. Los jóvenes alumnos de Hogwarts, profesores, y algunos invitados especiales se congregaron para celebrar su llegada al Castillo. La multitud hervía de voces, risas y algún que otro grito. El profesor Dumbledore sonreía sincero al oír a los niños hablar y correr de un lado a otro buscando lugar. Apenas todos se hubieron sentado, Albus sereno y pensativo, en su gran silla en medio de los profesores, frente a las mesas de las cuatro casas, dio la señal con una mano y las puertas del Gran Comedor se abrieron, dejando entrar a una multitud de pequeños estudiantes listos para ser juzgados por el antiguo Sombrero Seleccionador. Todo el Castillo quedó en silencio, expectante.

Cabe mencionar que para el anciano director la ceremonia del Sombrero Selccionador era algo injusta ¿Cómo una persona podría ser calificada objetivamente? ¿Si eras ambicioso no podías ser honorable? ¿Si tu mente fuera brillante no podrías ser perseverante y trabajador? Cada año veía a los alumnos diferenciarse por colores y casas, alejándose más y más, cuando todo lo que él esperaba era que su unieran. Tiempos difíciles se acercaban. Muggles y mestizos estaban desapareciendo o muriendo de maneras espantosas. Cientos de familias asustadas enviaban a sus hijos a Hogwarts sabiendo que era el único lugar donde estarían seguros. Con un suspiro imperceptible se enderezó y sonrió dándole lugar  a la Profesora McGonnagal que no perdió ni un segundo en traer sobre una silla al antiguo Sombrero...

Me quedé pensando en todo quello de la gripe para luego susurrar la respuesta.

-Da igual, de todos modos me encontré con Sadie que iba de compras a Ollivanders ya que su hermano supuestamente rompió su varita.-

Sonreí al escuchar sus palabras, extrañamente me ponían de buenos animos y mucho más aún al escuchar de la "escapada" a Hogsmade, no digamos que serían de esas escapadas románticas con vista al atardecer y esa clase de cosas donde el chico debe esperar con un ramo de rosas y una caja de grageas o bombones, y para colmo bien arreglado, nada de eso pero el termino escapada si que podía hacer volar mi imaginación, quien sabe como podría empezar, que podría suceder, y más aún como terminaría.
Ya estaba abriendo mi boca practicamente para decirle fecha, hora y punto de encuentro. Hasta que de los labios de Gwen salieron varias palabras que hecharon todo a perder, Merodeadores, Lily, Mary...

¿Era en serio?, salida con James, Remus, Peter?... Oh vamos las únicas veces que nos decidimos ir con los muchachos a hurtadillas a Hogsmade es porque se nos acabaron las grageas o la cerveza de mantequilla o simplemente la polvora, tintes y demás cosas.

Rodé los ojos y volteé hacia la mesa.

-Como quieras Jones pero avisa con tiempo, planeo hacer de este año uno en el que esté muy ocupado, ya que no figuré como premio anual o cosas así, planeo que mi nombre sea recordado en el colegio de alguna u otra manera.-

Tomó una pata de pollo que prácticamente se desvanecio en el aire.

-¿Que caraj...?-

Se sorprendió al ver esto pero solo había una explicación. Volteó hacia el frente y allí estaba Dumbledore de pie, presentando a quien parece sería el nuevo profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras.

-¿Tom Marvolo... Riddle? ¿Pero que clase de nombre Muggle es ese?-

No sé si era porque me gustaba el riesgo o quería morir joven, pero que demonios luego de haberme encontrado con la chica mas sexy del colegio (véase Mackenzie Creyds) y haberla llevado casi en un pestañeo a la biblioteca (lugar donde por ser la inauguración de un nuevo año estaba vacío) y habernos besuqueado prácticamente un buen rato, sin omitir que mi mano se dio un deleite recorriendo su sexy trasero decidimos hacernos presentes en el gran comedor, las primeras palabras, la aburrida canción del sombrero, y la ultimas palabras ya habían pasado, e incluso creo que nos perdimos del banquete... pero a quien le importa... yo ya... comí en cierto modo
A quien engaño, moría de hambre, tomé la mano de mackenzie suavemente y nos escurrimos entre los alumnos hacia un par de lugares vacíos.

Por un instante sentí algo punzandome la nuca, por lo cual volteé rápidamente, no era ningún mosquito, ni abeja ni mackenzie con un lápiz... era la jodida mirada de su padre, mi casi papito suegro y no precisamente me miraba con cariño y para darme una calurosa bienvenida... era de esas miradas que dicen, más tarde te llevo a un veterinario y que te castren.

Pero que mas daba, simplemente trague con algo de dificultad y Sonreí como pude antes de voltear y sentarme junto a mackenzie.

-maldito el día en que elegí Cuidado de criaturas mágicas para mi EX.T.A.S.I.S.-

susurré dejando caer mi cabeza sobre la mesa

Me había atrasado bastante para la bienvenida. Apenas había comenzado mi sexto año y ya estaba llegando tarde al banquete, siempre fui una persona puntual y me sacaba de quicio no llegar a la hora pactada. Me quede viendo unas escrituras antiguas de mi familia cuando había llegado a mi habitación y el tiempo al parecer paso volando porque cuando menos me di cuenta ya me había atrasado como mínimo 15 minutos. "Maldita sea!" - pensé con rabia mientras corría por los pasillos a todo velocidad.
Pude llegar a la puerta rápidamente y vi a varias personas entrar, me alegraba saber que no era la única que llegaba tarde, así que aproveche y entre.
Camine lentamente mirando mi entorno. Podías ver a los alumnos de primero charlando con sus nuevos compañeros. Cabe destacar que hubo varios de ellos que se quedaron viendo mis ojos con curiosidad. Yo solo les devolví la mirada con un gesto tenebroso y casi al instante se dieron vuelta temblando y susurrándose entre sí. Pequeños mocosos, ya me la iban a pagar…

Fui hasta la mesa de Slytherin y me senté, no había comida en ellas al parecer Dumbledore estaba hablando algo importante en aquel momento, que oportuna que soy...

-¿Qué paso?- pregunte a un chico a mi lado y me contesto de que un tal Tom Riddle iba a ser nuestro nuevo profesor de DCAO.
Lo mire un poco ya que no lo reconocía y luego le agradecí, volví a mirar al frente con indiferencia. Tom Riddle? De algo me suena ese nombre, pensé con sospecha pero no me importo nada en absoluto, espero que este año DCAO sea más equitativa y que el profesor tenga de verdad talento y no sea tan patético como el anterior, un poco de emoción se reflejó en mis ojos pero era casi imperceptible.
Me quede en silencio esperando algo interesante que valiera la pena pasara a continuación.

Escuché a Phoenix y tomé una manzana de la mesa para lustrarla contra el pecho y darle una mordida mientras pensaba a quien podría saludar en la mesa de Gryffindor, tal vez si había algunas personas pero no me apetecía tanto la idea de estar dando vueltas por allí, pero que demonios era el primer día si no me sentía con ánimos que podía decir del resto del año, por lo que sonreí y me puse de pie.

-Vamos Phoe… te acompañaré.-

Comenté sonriendo mientras casi terminaba con la manzana y me servía un poco más de zumo de naranja, a lo lejos vi a algunas compañeras a las cuales saludé de lejos, pero quien en realidad había llamado mi atención era una chica pelirroja que acababa de entrar, no tal vez por el hecho de que llegaba tarde sino porque algo en su rostro llamaba su atención, la sonrisa a medias que llevaba, sus ojos profundos y expresivos… o tal vez toda ella llamaba su atención.
Tragó con algo de dificultad mientras bebía zumo y parpadeó varias veces antes de voltear nuevamente…

-Esto Phoenix… iremos o…-

Se interrumpió para terminar de beber el zumo y dejar el vaso en la mesa.